¿Y qué sucede con los poemas de "amor" después del "amor"? (La contradicción que
- Marianne Vargas
- 3 jul 2019
- 2 Min. de lectura
A veces la frustración nace de la negación hacia la fugacidad
Escribí amor entre comillas porque conforme envejezco -dramática frase- me doy cuenta de que la imagen que genera la palabra amor inicialmente no existe una vez que se dice experimentar un fenómeno como tal. Si el amor existe -y con esta pregunta no quiero dar a entender que tengo alguna sospecha- entonces es imposible definirlo en una sola palabra y para eso, la poesía está ahí.
En otros tiempos
En otros tiempos
nos damos un beso desesperado
y lleno de pasión
en alguna estación de tren.
En la multitud,
resaltamos como unos románticos
y dignos de formar parte de una película francesa.
Esto hubiese sucedido en otros tiempos,
en otro lugar,
en otra dimensión.
En estos tiempos,
nos damos besos cósmicos
y caricias esotéricas
frente a una pantalla-dios que todo lo ve.
En estos tiempos,
sólo existen palabras que se materializan en el alma,
contacto real efímero y profundo
gracias a la percepción aguda
que se une a la acción
¿o quizá indicios de la premonición?
Después de releer este poema que escribí cuando estaba enamorada, debo decir que me quedé:
Como persona que actualmente siente que encontró el verdadero amor de su vida, este poema resultaba confuso. A pesar de la simplicidad lingüística que presenta este poema,, me pregunté ¿Cómo puede transmitir tanto sentimiento sin que esta haya durado mucho? Seguramente esta pregunta se hacen muchas personas que han pasado por el enamoramiento y miran en retrospectiva. ya sea consciente o inconscientemente. Esto a menudo termina en frustración. "Qué estúpido/a que fui" puede ser un pensamiento recurrente.
Sin embargo, quizás sería importante tener lo siguiente en cuenta: El enamoramiento por ser en parte ilusión, no necesariamente es una completa ilusión porque todo lo que se experimenta durante tal estado es real y lo seguirá siendo independientemente del tiempo. Incluso si las personas de las cuales estábamos enamoradas ya no están ni siquiera en la Tierra.

El problema sucede cuando queremos absolutizar las cosas. Debido a las tantas o pocas veces que uno experimenta un estado como tal -suficiente que sea en plural-, la comparación entre las emociones involucradas es inherente en el ser humano y si estas tienen una forma diferente cada vez que se presentan, entonces confundirse es bastante probable. Uno termina preguntándose qué es el enamoramiento y qué es el amor. Y aunque se sabe que son diferentes, instintivamente sabemos que existe una intersección entre ambas.
La frustración en estos casos nace de la negación de la fugacidad.

¿Por qué nos aferramos al enamoramiento? Quizá la respuesta a esta pregunta se expanda más allá de "Dopamina"...

Consuela tu alma con la frase "Todo lo sentido es verdad: He amado y he sido amada/o, Y la verdad es atemporal"
Comments